Ahorrar energía es una necesidad tanto por tarifa de consumo, como por concientización. Los cambios en el consumo eléctrico pueden ayudarnos de manera satisfactoria en lo que es la reducción de costos en el servicio de luz y sin duda la electricidad de la cocina es un factor.
Reducir el consumo eléctrico en la cocina es bastante sencillo, gestos tan simples como desconectar microondas y licuadoras luego del uso pueden parecer una total tontería pero de hecho afectan en gran medida la factura final de electricidad.
La tarifa y sus discriminaciones horarias
La Comisión Nacional del Mercado y competencia busca establecer tarifas de luz con discriminación a causa de los incrementos de electricidad en el consumo de la comunidad española, el coste en diez años ha subidlo hasta un 70% teniendo como consecuencia una de las facturas más caras en toda la región europea.
Como respuesta a esta “crisis energética” la nueva normativa de la CNMC establece seis precios por kWh, estos se diferenciaran por franjas horarias y en horas especificas encontraremos precios más abaratados por el consume obligatorio, esto por supuesto dirigido a los tiempos nocturnos.
Una Buena forma de encontrar tarifas correctas y agradables es ingresando a foros de internet de Repsol, Endesa e Iberdrola, estas ya marcaban esta transición de precios y en base a los clientes puede asumirse la mejor postura o decisión para la adquisición de una tarifa especifica.
Otra muy buena forma de no rozar con las franjas de consumo es reduciendo el mismo y la cocina parece ser uno de los lugares donde más se ve afectado el precio.
Como ahorrar energía en la cocina
- El extractor de cocina funciona con mayor potencia dependiendo de la cantidad de humo que se expulse de las ollas, taparlas reduciré la fuerza del ventilador.
- Toma decisiones antes de abrir la nevera, esto reducirá el tiempo en el que tardamos en tomar un objeto específico o varios.
- Utiliza una olla exprés para cocinar mucho mas rápido, de esta forma las hornillas eléctricas no duraran tanto tiempo y no consumirás demasiado.
- Calcula los tiempos de cocina cuando realizas algo al horno y trata de abrirlo lo menos posible. Abrir un horno produce perdida de calor, obligando al mecanismo a tener que recalentar a la temperatura deseada, la mejor forma de sustituir esta acción es cronometrando la cocción u observando desde el cristal el estado del alimento.
- Utiliza electrodomésticos con una etiqueta de eficiencia energética clase A o B, los electrodomésticos de clase A+++, estos productos si bien son más costosos, consumen menos cuando hablamos directamente de una “renta energética”.
Los productos de consumo menor son los llamados ECO, y generalmente se aplican a productos como lavavajillas y lavadoras, estos trabajan directamente con agua fría y son electrodomésticos funcionales.
El consumo eléctrico se adapta a cada persona en España; sin embargo, estas “adaptaciones” se ven marcadas en una factura que para muchos puede resultar una pesadilla de costear.
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